Dominica Zavala, Miembro del Directorio de la AFD, participó como panelista del Foro Mundial para la Alimentación y la Agricultura (GFFA), en Berlín-Alemania, un evento organizado por el Banco Mundial con el objetivo de explorar estrategias para ampliar el financiamiento en la bioeconomía, a partir de ejemplos más recientes de financiamiento climático, reducción de riesgos y tecnologías digitales para abrir oportunidades para la bioeconomía y superar las barreras del acceso al crédito.
En el panel, se presentó sobre las estrategias para expandir la financiación en la bioeconomía, enfocándose en ideas aplicables para países de ingresos bajos, medios y altos. Se abordó enfoques innovadores para la financiación climática, estrategias de mitigación de riesgos y el potencial transformador de las tecnologías digitales para mejorar el acceso a servicios financieros.
El acceso a los servicios financieros es crucial para desarrollar la bioeconomía en los mercados emergentes, permitiendo la transformación de los sistemas de producción, protegiendo nuestro medio ambiente y mejorando la gestión de los recursos naturales. Actualmente, el crédito para iniciativas de bioeconomía suele ser escaso y de corto plazo. Sin embargo, el financiamiento a largo plazo necesario para apoyar prácticas sostenibles es esencial, particularmente en sectores como el forestal.
Las nuevas oportunidades para ampliar la financiación para la bioeconomía están creando oportunidades para ampliar el acceso por parte de los actores del sector privado y las comunidades locales, en particular: el uso de tecnologías digitales para superar las barreras relacionadas con la información y los costos de transacción, la disponibilidad de financiación climática, reduciendo el costo de los préstamos al tiempo que se logran impactos ambientales positivos; y los nuevos instrumentos de reducción de riesgos como los seguros y las garantías.
Para la AFD, el acceso a la financiación a largo plazo es crucial para desarrollar prácticas sostenibles en la bioeconomía, especialmente en los países en desarrollo. Al aprovechar la financiación climática, los instrumentos de riesgo y las soluciones digitales, podemos empoderar a los actores del sector privado y a las comunidades locales para transformar los sistemas de producción, proteger el medio ambiente y gestionar de manera efectiva los recursos naturales.